Si quieres conectar emocionalmente con tu público objetivo, tu marca debe tener una personalidad acorde a la filosofía de tu negocio. Para ello debes preguntarte ¿Cómo quieres hacer sentir a tus clientes? ¿Qué percepción quieres que tus clientes tengan de tu negocio?
Ten en cuenta que tu marca no solo se conforma por el nombre y logotipo. Tu marca es el conjunto de distintos elementos que atraen a tu público objetivo. Si tu negocio no tuviera personalidad pasaría desapercibida de entre la competencia. Tu audiencia no se sentiría identificada con tu marca.
Para definir de una mejor manera la personalidad, existen arquetipos de marca y te contamos cuales son:
El inocente:
inspira pureza y transmite un mensaje de optimismo y positividad.
Su objetivo es ayudar a sus clientes a sentirse bien consigo mismos y su entorno.
El sabio:
Inspira responsabilidad, fomenta el aprendizaje y el pensamiento crítico. Su objetivo es compartir conocimientos.
El héroe:
Busca transmitir esfuerzo y victoria. Su principal objetivo es cambiar el mundo en el que vive.
El rebelde:
Este arquetipo deja ver una personalidad, intrépida y lista para romper las reglas de la cotidianidad y estereotipos.
El explorador:
Transmite libertad, aventura y autenticidad. Es un arquetipo divertido pero también voluble o distante si la rutina lo empieza a cansar.
El mago:
Transmite misterio, ironía y creatividad. Se relaciona con espiritualidad, marcas seguras de sí mismas, carismáticas y que buscan transformar sueños en realidad.
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Persona corriente:
No es nada negativo. Solo se refiere a una personalidad muy común. Este arquetipo representa marcas con públicos objetivos generalizados.Sus productos y servicios están pensados para la vida cotidiana.
El amante:
es una personalidad apasionada. Este arquetipo transmite belleza, intimidad y sensualidad. Pueden llegar a transmitir exclusividad.
El bufón:
Es representado por marcas frescas, divertidas, despreocupadas y aman burlarse de sí mismos. Sus productos generan momentos divertidos.
El gobernador:
Transmite confianza en sí mismo y compromiso con destacarse como el mejor. Su público objetivo tiene un poder adquisitivo alto. Sus productos buscan prestigio y calidad.
El cuidador:
Es una marca lista para dar atención y afecto. Su objetivo es ayudar y proteger a los demás. Este arquetipo se relaciona con productos del hogar e higiene familiar.
El creador:
Es el más creativo de los arquetipos. Busca inspirar a sus consumidores a desarrollar su creatividad usando sus productos.
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